ALERTA ROJA

La necesidad de reformar el Reglamento de Formación y Capacitación del Personal Embarcado de la Marina Mercante, REFOCAPEMM, antes del 31 de diciembre de 2016 para adaptarlo al STCW -y sus enmiendas- y el STCW-F puso en marcha un procedimiento que, iniciado en el año 2012, nos encuentra a poco más de tres (3) meses de vencerse el plazo, en una situación que crea gran incertidumbre y preocupación respecto a sus alcances y del futuro de la carrera profesional de los Conductores y Motoristas Navales.

Como oportunamente informáramos a nuestros afiliados, en el año 2012 la Autoridad de Aplicación del REFOCAPEMM -la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables a cargo de Ricardo Luján en ese entonces-, instruyó a la Armada Argentina, en su carácter de autoridad competente en la administración y ejecución del sistema de formación y capacitación del personal embarcado, que encarara la redacción de un proyecto de reforma con el objeto de adecuarlo a los acuerdos internacionales suscriptos y ratificados por nuestro país.

En cumplimiento de la instrucción de la autoridad política el área competente de la ARA se abocó a la tarea, requiriendo en una primera instancia a cada una de las organizaciones gremiales que representan al personal embarcado, su opinión respecto a las modificaciones que debían introducirse al cuerpo normativo.

Luego de muchos meses de trabajo se dio fin a la redacción de un proyecto preliminar de “reforma” del que se corrió vista, nuevamente, a todos los gremios con interés en el tema, los que pudieron hacer llegar sus observaciones y pedidos de modificación.

Esta metodología de trabajo seria, clara y transparente, dio como resultado un proyecto de reforma que tuvo el consenso mayoritario de los sindicatos, el que fue elevado a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables para su tramitación, ya que la misma requiere ser aprobada por decreto.

Pasados varios meses desde la elevación a la SSP y VN, y ante versiones que indicaban que en el ámbito de la Subsecretaría mencionada se le habrían introducido profundas modificaciones -en su mayoría perjudiciales para el sector fluvial y desconociendo la normativa del STCW-F-, se solicitó una audiencia con carácter de “muy urgente” al responsable en ese momento del área, el Ing. Tettamanti. La misma fue concedida casi un mes después de la solicitud y en la misma -de desarrollo tumultuoso por la intemperancia demostrada por el entonces funcionario-, no se dio respuesta a ninguna de las inquietudes planteadas y, más grave aún, tampoco se corrió vista del proyecto de reforma elaborado por el Director de Transporte Fluvial y Marítimo y Director de la Escuela Nacional de Náutica, Capitán de Ultramar Sergio Dorrego.

Esta falta de respuesta a la solicitud de conocer los alcances de las modificaciones introducidas por el Capitán de Ultramar Dorrego, motivó una nueva presentación gremial pidiendo “…conocer con anticipación a su elevación a instancias superiores las modificaciones introducidas por esa Subsecretaría al proyecto de REFOCAPEMM que fue elaborado en consulta y con amplio consenso del sector gremial.”. Dicha presentación nunca fue respondida.

No obstante el ocultamiento de los funcionarios de ese momento, pudimos hacernos de una copia del proyecto de reforma elaborado en el ámbito de la SSP y VN que, tal como presumíamos, se apartó totalmente del trabajo realizado durante dos (2) años y que, vale la pena reiterarlo, tuvo un consenso mayoritario de los sindicatos marítimos.

Ante la actitud de desconocer el importante trabajo realizado, dejando de lado el consenso que el mismo tuvo entre los interesados y ocultando en forma maliciosa los cambios introducidos, se pidió una audiencia al entonces Secretario de Transporte, Dr. Alejandro Ramos, a quien se impuso la grave preocupación por el accionar del Ing. Tettamanti y del Capitán Dorrego en relación con el proyecto de reforma.

No obstante el cambio de jurisdicción de la SSP y VN del Ministerio de Transporte al de Economía -pasó a depender de la Secretaría de Coordinación Económica-, la fuerte oposición del sector gremial notoriamente perjudicado al dejarse de lado el proyecto “consensuado”, evitó que el trámite siguiera su curso.

La llegada de una nueva administración nos hizo pensar que, de una vez por todas, el proceso de reforma entraría en la senda correcta de la que nunca debió apartarse. Sin embargo, nada de ello ocurrió. La llegada a los más altos cargo en la SSP y VN de dos funcionarios con intereses profesionales bien claros -ambos son Capitanes de Ultramar-, dio por tierra nuestras expectativas.

También en este caso se trabajó a espaldas de la mayoría de las organizaciones gremiales, desechando el proyecto elaborado y consensuado en el ámbito que legalmente correspondía y ordenando la redacción de uno nuevo a personas dependientes de la Escuela Nacional de Náutica cuya sesgada visión de la problemática de la formación y capacitación del personal embarcado es pública y notoria incumpliendo, además, la promesa que se hiciera en una de las primeras reuniones mantenidas con las nuevas autoridades de que se daría vista de aquél.

Nuevamente, en forma extraoficial, hemos tenido acceso al proyecto de reforma elaborado en el ámbito de la SSP y VN el que, en forma nada sorprendente, relega a los profesionales que no egresan de la Escuela Nacional de Náutica y desconoce la calidad de la formación que reciben los egresados de la Escuela Nacional Fluvial.

Tan grave como lo anterior, es que la Autoridad de Aplicación se hace cargo de la titulación del personal embarcado, dejando de lado un sistema que, más allá de la posibilidad de ser mejorado, ha demostrado su confiabilidad y estar exento de preferencias sectoriales.

Por lo expuesto en los párrafos anteriores, y el grave riesgo que entraña para el futuro laboral de los Conductores y Motoristas Navales la reforma que se pretende llevar adelante, la Comisión Directiva Central ha dispuesto decretar es estado de alerta y movilización. En defensa de la de las posibilidades de desarrollo profesional, de las escuela Nacional Fluvial y de Pesca y en rechazo a la mercantilización del sistema de titulación del personal embarcado.